¿Puede Dios abandonarnos?

Era una hermosa mañana en un pequeño barrio de Bogotá, la capital de Colombia. El sol brillaba en todo su esplendor.

Niños de diferentes edades se habían reunido en una casita de madera rodeada de montañas y árboles. En este día en particular, todos los niños estaban felices y ocupados haciendo sus regalos del Día de la Madre: pulseras con hilos de colores.

Santiago, de 6 años, preguntó de repente: – ¿Cuáles fueron las últimas palabras que dijo Jesús en la cruz? Un adulto respondió: «Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen».

Pero Santiago dijo: -No, esas no fueron sus últimas palabras. Fueron, «Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?»

-¿De dónde lo sabes?

-Vi una película sobre la vida de Jesús.

Entonces, ¿por qué este niño de 6 años guardó el recuerdo de estas palabras de Jesús en la Cruz: «Dios mío, Dios mío, por qué me has abandonado?»

EL SENTIMIENTO DE ABANDONO

¿Quizás tú también te has sentido abandonado antes? Por ejemplo, cuando los padres se van de la casa, cuando alguien de la familia muere, cuando nadie quiere hablar contigo. También podemos pensar que Dios nos ha abandonado.

El rey David ya había escrito, en el Salmo 22, las mismas palabras de angustia que dijo Jesús: – Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?

Jesús, el Unigénito hijo de Dios, también sintió esto cuando cargó con nuestros pecados y derramó su sangre. La gente se reía de Él insultándolo. Pero Su mayor sufrimiento fue ser separado de Su Padre Celestial porque no hay lugar para los pecados en el Reino de Dios. Sí, Jesús tomó todos nuestros pecados.

EL AMOR ES FIEL

Pero Satanás, el diablo y el poder de las tinieblas, no pudieron ganar porque Jesús nunca cometió un pecado.

¡Y Jesús ha resucitado! ¡No se quedó muerto! Regresó al Reino de Dios. ¡Él borró nuestros pecados! Él es nuestra Justicia. ¡Qué victoria! ¡Aleluya!

Moisés le dijo a Josué: “El Señor mismo va delante de ti y estará contigo; Él nunca te dejará ni te abandonará. No tengas miedo; No te desanimes. » Deuteronomio 31: 8

Recordemos también las palabras de Jesús: –  he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Mateo 28:20

Sí, Dios nos ama y nos amará siempre. ¡Él nunca nos abandonará!

Con el amor de Jesús

Laura