La Biblia Habla
Es posible que hayas escuchado de tus amigos, tu familia o de la TV, qué sucede con los criminales que son enviados a la corte para ser juzgados. A veces es difícil entender lo que está sucediendo.
En la biblia, la Palabra de Dios, en la segunda parte – el Nuevo Testamento- tu puedes leer que le sucedió a Jesús y como terminó de una manera sorprendente.
Una noche, justo antes de la Fiesta de La Pascua en Jerusalén, Jesús les dijo a sus amigos, “Vamos al huerto de Getsemaní”, que no estaba lejos de la ciudad. Una vez allí, Jesús fue un poco más lejos para orar.
Jesús se puso más y más triste, porque Él sabía que lo que estaba a punto de pasar sería muy difícil para Él. Tres de sus discípulos – Pedro, Santiago y Juan – estaban cansados y se durmieron. Cuando Jesús terminó de orar, Él los despertó y dijo: “Levántense. Vamos. El que me va a entregar está aquí”
Mientras Él aún estaba hablando, Judas– uno de los doce discípulos. Llegó con una gran multitud armada con espadas y palos, que habían sido enviados por los principales sacerdotes y líderes religiosos. Ellos arrestaron a Jesús y todos los amigos de Jesús escaparon, aún Pedro.
Jesús fue llevado al patio de una de las casas de los líderes. Una gran fogata había sido encendida ya que era una noche fría.
Muchas personas acusaron a Jesús por decir y hacer cosas que eran prohibidas. Pero ellos eran mentirosos, contratados por los líderes que querían que Jesús muriera por decir que Él era el hijo de Dios, el Mesías, el Cristo.
¡Qué noche había sido! Pedro se había deslizado entre la multitud donde podía escuchar y ver todo lo que estaba sucediendo. Cuando alguien lo reconoció como a uno de los amigos de Jesús, Pedro mintió diciendo, “¡Yo no conozco a este hombre!” Temía que lo pudieran matar a él también. El gallo cantó tan pronto como Pedro dijo esto por tercera vez, y Pedro recordó que Jesús le había dicho que esto sucedería. El lloró.
Finalmente, Jesús fue llevado al gobernador Romano y condenado a muerte en una cruz como un ladrón, un criminal… ¡Jesús quien es la Verdad, quien nunca hizo nada a nadie!
Los soldados golpearon a Jesús, se burlaron de Él, presionaron una corona de espinas sobre su cabeza y después lo clavaron en una cruz en medio de dos ladrones.
Uno de ellos le dijo a Jesús. “Es cierto que nosotros estamos aquí por nuestros crímenes, pero Él no ha hecho nada malo”. El otro ladrón siguió insultando a Jesús.
Jesús murió en medio de los otros dos condenados a muerte.
Pero, tú necesitas saber, que este no es el final. Hubo muchos testigos que supieron que Jesús no permaneció muerto. Él resucitó al tercer día y ahora Él vive para siempre.
¡La muerte no ganó! Nuestros pecados han sido perdonados. Jesús nos ha dado vida!
Si tú puedes, lee el evangelio de Juan, capítulos 18, 19 y 20, o pídele a alguien que te los lea.
