¿Dios existe?

Algunas veces nuestros hijos nos formulan preguntas que nos toman por sorpresa. Y bien nosotros respondemos una pregunta diferente o damos una vaga respuesta como, “Es difícil de entender” o “Así es como es” o “Podemos hablar de eso después”
Frecuentemente vacilamos porque nos avergonzamos por nuestras respuestas o porque nos da miedo no tener una respuesta que sea apropiada para la edad y madurez del niño.

Puede ser útil preguntarle al niño él/ ella porque está haciendo esa pregunta. En ocasiones ellos saben por qué, pero a menudo con los niños muy jóvenes, la pregunta aparece solo de la nada.
Lo importante es que tu hijo obtenga una respuesta tuya. Ellos te darán otras posibles respuestas en el futuro, pero tus respuestas los ayudaran a decidir en lo que ellos piensan que es verdad.
Ya sea que tu pienses en la existencia de Dios o no, puedes hacerte la pregunta, “¿Por qué existe Dios? o “¿por qué crees/ o porque no crees que Dios existe?

Un pequeño consejo para comenzar: No te pierdas en una montaña de explicaciones que son mucho más simples o más complejas. Lo que un niño quiere saber sobre todo es que realmente tenemos una respuesta.
Regresemos a la pregunta sobre Dios. Una pequeña respuesta es probablemente la mejor respuesta, porque lo más posible será seguida por una serie de preguntas del niño. Podemos decidir cuándo sería un momento apropiado para seguir con la discusión y cuan profundos queremos ir.

Pero una respuesta como si, o no, o lo que se no es suficiente. Por lo menos deberíamos dar una pequeña explicación.

Algo como, “Si, Dios existe porque la Tierra, las estrellas y las galaxias no podrían haber sucedido por ellas mismas, Dios las creo a todas“
O, “Yo no sé si Dios existe, tal vez si”
O, “No, Dios no existe. La ciencia lo ha probado”

Después de dar tu respuesta, podría ser una buena idea preguntarle a tu hijo, ¿” Tú crees que Dios existe?”
Si tu hijo te ha preguntado eso, o quisieras algunas ideas de cómo responderles, por favor siéntete libre de contactarnos.

Te daremos nuestras respuestas o sugerencias de como pensar sobre ellas por ti mismo y discutirlas con Dios y tus hijos.