Jesús, el primero de los hermanos de la familia de Dios-

«Hubo una tarde, hubo una mañana». Esta repetición del comienzo de Génesis 1 también se aplica a nuestras vidas y nuestro compromiso de servir al Señor.

– Recordemos constantemente este poderoso mandato:

«Si alguno habla, hable conforme a las palabras de Dios; si alguno ministra, ministre conforme al poder que Dios da, para que en todo sea Dios glorificado por Jesucristo, a quien pertenecen la gloria y el imperio por los siglos de los siglos. ¡Amén!» 1 Pedro 4:11

Y todos los días decimos: “¡Enséñame a hacer tu voluntad!” Porque tú eres mi Dios. ¡Que tu buen espíritu me lleve por el camino correcto! Salmo 143:10

Sí, es verdad, son tiempos difíciles, pero «que la prueba a vuestra fe, mucho más preciosa que el oro, el cual, aunque perecedero se prueba con fuego, sea hallada en alabanza, gloria y honra cuando sea manifestado Jesucristo» 1 Pedro 1:7

Llevemos a los niños la miel y la crema de la Palabra de la Acción para que sepan rechazar el mal y elegir el bien (Isaías 7:15), y que vuelvan la mirada a Jesús, el único nombre glorioso que Se consideró digno de abrir el libro sellado con siete sellos y ante el cual los cuatro seres vivientes y los veinticuatro ancianos se inclinaron y cantaron un cantico nuevo. Con ellos, los Ángeles dijeron a gran voz: -El cordero que fue inmolado es digno de recibir poder, riqueza, sabiduría, fuerza, honor, gloria y alabanza… (Apocalipsis 5)

Que estos niños conozcan a Jesús, que sigan el Camino, la Verdad y la Vida todos los días de su vida en esta Tierra corrupta pero sobre la que caminó Jesús para que se proclame el Reino de Dios y que los niños, los jóvenes, los adultos pasen del reino de las tinieblas al reino de su maravillosa luz.

¡El Nombre de Jesús! ¡Jesús! “Se le llamará Admirable, Consejero, Dios Fuerte, Padre Eterno, Príncipe de Paz… Isaías 9:5

Hebreos 2:11 Porque el que santifica y los que son santificados, de uno son todos; por lo cual no se avergüenza de llamarlos hermanos…

Jesús es el primero de nuestros Hermanos. Tenemos el mismo Padre Celestial … Gálatas 4: 6 Y por cuanto sois hijos, Dios envió a vuestros corazones el Espíritu de su Hijo, el cual clama: !!Abba, Padre!

Por Su Gracia hemos llegado a ser a Su imagen y semejanza para ser testigos vivientes de Su gloriosa resurrección.

-Que los niños, estos corderos, estas ovejas nos vean como verdaderos hijos de Dios, llenos de su Espíritu y manifestando sus obras. Que podamos manifestar y comunicar a estos hijos a quienes el Padre nos envía, Amor, Gozo, Paz, Paciencia, Benignidad, Bondad, Fe, Mansedumbre, Templanza. Gálatas 5:22

« Si vivimos por el Espíritu, andemos también en el Espíritu» Gálatas 5:25.

*Mantengamos estos textos en el fondo de nuestros ministerios:

 Y respondiendo el Rey, les dirá: De cierto os digo que en cuanto lo hicisteis a uno de estos mis hermanos más pequeños, a mí lo hicisteis. Mateo 25:40

Después de esto oí una gran voz de gran multitud en el cielo, que decía: !!Aleluya! Salvación y honra y gloria y poder son del Señor Dios nuestro, Apocalipsis 19:1

 

 

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