El viaje misionero en Perú en 1999 fue uno de los primeros viajes misioneros de “La Acción de Niños Misioneros”. El equipo estuvo formado por Francine y Alain HAXAIRE, Marie- Françoise LACORRE, sus dos hijas, Céline y Hélène en relación con Saül y con Marion y Gilmer de Piura.
El viaje en avión pasó por Atlanta, Estados Unidos… finalmente llegamos a Lima… en el Día Nacional. Las estaciones fueron Lima, Piura y Chulucanas, luego Huancayo y finalmente Cerro de Pasco. Nos quedamos con cristianos y conocimos a muchos niños de toda clase de lugares: en iglesias, en pueblos, en las calles, en las escuelas, en los parques. Algunas sorpresas nos esperaban. Esta es la misión… con la palabra principal: ADAPTACIÓN.
Hemos ayudado a jóvenes y adultos a hacer ilustraciones para hablarles a los niños de la Palabra de Dios y les hemos ayudado a comprender mejor las necesidades de los niños. ¡Qué sed para comunicarse mejor con los niños!
No visitamos lugares turísticos como el Lago Titicaca, el lugar en Cuzco, Machupichu o la región de Nazca, pero vimos la influencia de la civilización inca y la presencia española hasta 1821, fecha de la Independencia.
Así que pasamos del nivel del mar en Lima de 3250m, sobre el nivel del mar en Huncayo y luego a 4380m en Cerro de Pasco en la Cordillera de Huaytapallana.
En una aldea, los niños vinieron de lejos al encuentro <con jesu> y algunos incluso se habían quitado los zapatos para no usarlos.
La cuidad en Cerro de Pasco es una de las ciudades más altas del mundo. A menudo se tiene dolor de cabeza y mucho frío. La mina al cielo abierto es la única riqueza de la ciudad. Las calles están llenas de polvo negro. Por la noche, en el salón de la iglesia, tuvimos que encender las velas y fijarlas a las sillas porque la electricidad no funcionaba. Las chicas del colegio escucharon con entusiasmo las Buenas Nuevas de Jesús y lo invitaron a entrar en su corazón. Muchos nos pidieron autógrafos. ¡Nunca habían visto a un francés!
¡Ah! ¡Olvidé decirles que encontramos muchas llamas y alpacas! ¡Excelente!